A veces hay que tomar distancia para volver a ver de cerca todo lo que nos rodea.
Es un poco contradictorio, pero al final es muy efectivo para poner en orden ideas, deseos, proyectos…
Hace tiempo que estaba desaparecida del blog, pero ya veréis que la excusa se lo merecía. Me cogí unos meses para viajar y me ha sentado tan bien, que hasta he vuelto contentísima a Holanda.
Aparte de viajar he estado escribiendo y dedicándole mucho tiempo a mi otro blog de viajes Feeling Travelling, justo creado para este evento. Y para ir añadiendo otros viajes anteriores y los que estén por venir (eso espero).
Os explico un poco de qué ha ido toda la película, y es que hacía tiempo que quería hacer un cambio en general.
Así que me lié la manta a la cabeza y dejé el trabajo después de 8 años en la misma empresa en Holanda. Fue un momento difícil, pero después de lo vivido estos meses, está todo más que superado y justificado.
Tenía claro que quería viajar antes de liarme con nuevos trabajos, así que por suerte, Xurri se pudo coger una especie de excedencia por 3 meses para viajar juntos.
¿Y cuál era el proyecto de viaje?
Ir en bicicleta desde Utrecht hasta Atenas!!
Seguro que estarás flipando pensando que soy una súper woman musculosa y en forma, que qué valiente y un montón de piropos más, que ya me gustarían 😉
Peeeeeeeeero nooooooooooo!!!
Él en bicicleta y aquí la señorita en coche jeje, pero eh, con todos los trastos y te aseguro que también ha sido toda una aventura para mí, aunque desde luego más cómoda.
Esta ha sido la ruta:
1ª parte: Holanda – Alemania – Austria – Eslovenia – Croacia – Montenegro – Albania – Grecia (hasta Atenas). Para él todo en bici, en ningún momento se puso la bici en el coche ni para recorrer 400m.
2ª parte: A partir de Atenas seguiríamos el viaje ya juntos en el coche y la ruta seguiría por : Grecia – San Marino – Italia – España – Francia – Luxemburgo – Holanda.

Ha sido un viaje increíble en muchísimos aspectos: nos pilló todo el calorazo hasta llegar a Atenas. Hubo momentos en los que pensé que él tiraría la toalla, y totalmente comprensible, casi cada día 100 kms de media en los que se le iban de 5 a 7h casi a 40 grados, día tras día.
Pero no, tenía claro que tenía que llegar, éste era el reto, es increíble la fuerza mental y la resistencia del cuerpo humano.

Pero también lo hemos pasado taaaaan bien. El momento de cruzar las fronteras, él con su bici y yo con el coche era de los más divertidos. Tenemos foto con cada país que hemos cruzado.
Hemos visto una Europa maravillosa, sitios tan bonitos, tanta diversidad, así como tantas diferencias que te recuerdan y te hacen entender el contexto actual que estamos viviendo social y políticamente.
En fin, tengo un montón de historias para explicar que ya iré desgranando en próximos posts, sobre todo, en Feeling Travelling, así que si te interesa síguenos también aquí. Aunque también va a ir muy relacionado con Lekker Holanda.
Ahora empieza otra aventura, buscar trabajo y volverme a re-situar en este país que me sigue gustando tanto.
Así que atentos al blog porque iré actualizando mucha información, sobre todo la guía que tenéis para descargaros sobre vivir y trabajar en Holanda.
[Tweet «Empezar otra vez en Holanda después de un sabático»]
Hasta pronto lekker@s!
Rosa
¡Apasionante! Qué valientes. Lo pienso y siento ganas y terror a la vez. Me alegro mucho de que el resultado haya sido tan positivo y vuelvan con las pilas hipercargadas.
Un abrazo.