El fin de semana pasado estuvo nevando toda una noche y así tuvimos la suerte de levantarnos con todo blanquito.
Aunque daba pereza salir, creo que esto de nevar se va a convertir en algo excepcional en los próximos años, así que decidí desempolvar la cámara de fotos, bastante abandonada desde nuestro viaje sabático por Europa.